El famoso final feliz siempre es una de las principales exigencias cuando se trata de masajes eróticos, sin embargo, se sabe ¿qué es un masaje con final feliz? Un masaje con final feliz no es más que un masaje en donde se llega al orgasmo por medio de los movimientos sobre los genitales de la masajista.
Para algunos clientes el alcance del orgasmo es de gran importancia, y éste es el motivo de que sea una exigencia en uno de estos masajes. Este comienza con pequeñas caricias que van aumentando en intensidad, los mejores resultados se dan al masajear las zonas erógenas con suma delicadeza, y siempre manteniendo la calma, no hay prisas por apurarse en este aspecto para nada.
Qué es un masaje erótico
Un masaje erótico es un tipo de masaje en donde por medio de la estimulación de las zonas erógenas se obtiene un disfrute sexual que puede o no acabar en un orgasmo. Hay mucha variedad de masajes eróticos, desde los más sencillos hasta los más complicados o exóticos.
Lo importante es que hay una opción para cada una de las personas que solicitan éste.
¿Cómo se hace un masaje erótico?
Un masaje erótico se puede brindar primeramente si se ambienta el sitio en donde se dará el masaje. Lo siguiente es que la persona que vaya a recibir el masaje se calme y se relaje, que se deje llevar por los sentimientos en todo momento.
También un masaje erótico no es solo sobre masajear las partes privadas, sino brindar placer a todo el cuerpo: brazos, piernas, cuello, cabeza, etc.
¿Cómo se hace un masaje con final feliz?
En el caso de un masaje con final feliz, existen ciertos consejos que se pueden aplicar para que el masaje no solo sea mucho más placentero, sino más fácil de hacer que el orgasmo llegue. Por ejemplo, el empleo de aceites hará del masaje uno mucho más placentero. Para emplearlo de la mejor manera posible hay que permitir que tus manos recorrer un camino suave por el cuerpo de la persona.
En este sentido el uso de aceites aromáticos o incluso los usados para bebés, pueden servir no solo para facilitar el masaje sino para estimular al olfato con los olores.
En cuanto a los lugares dónde masajear, se debe empezar por las zonas menos erógenas hasta llegar a las más erógenas.